Robando calles a los coruñeses
Pongo esto desde La Opinion:
" El Ayuntamiento ordenó en febrero de 1997 a un promotor inmobiliario que demoliese el local ilegal que su empresa construyó entre dos bloques de viviendas situados frente al estadio de Riazor. Ocho años después, la construcción que tapona lo que debería ser una vía pública sigue en pie, aunque los vecinos confían que la Concejalía de Urbanismo ponga fin a esta larga historia en el plazo de "uno o dos meses".
Los residentes de la calle Manuel Murguía, en la que se levanta el local, aseguran que el Ayuntamiento se ha comprometido a derribarlo en breve. La orden de demolición que se dictó en 1997 y que de momento no ha sido acatada se produjo después de que un grupo de vecinos de la zona presentase una denuncia en las oficinas de Urbanismo.
Los denunciantes habían descubierto que los planos existentes en las dependencias del Palacio Municipal preveían la existencia de una vía pública entre los bloques 30 y 36, que serviría para comunicar las calles Manuel Murguía y María Luisa Durán Marquina. Sin embargo, el promotor de estos edificios de viviendas había levantado en ese hueco un local, que llegó incluso a utilizar como oficina de su empresa.
La ilegalidad del bajo comercial fue ratificada por el Ejecutivo local en una comisión de gobierno celebrada en febrero de 1997. Los concejales socialistas, con Francisco Vázquez a la cabeza, ordenaron tirar abajo la construcción y permitir así la existencia de una nueva calle frente al estadio. Pero el derribo nunca se llegó a ejecutar.
Los vecinos de Manuel Murguía confían en que antes del verano se proceda a la demolición, tal y como les han asegurado los responsables de la Concejalía de Urbanismo. En junio pasado, un grupo de residentes presentó un escrito en el Ayuntamiento para reclamar el derribo del local, entonces dedicado a acoger las oficinas de la promotora de Manuel Prado Moure, que construyó las viviendas en la década de los ochenta.
El director de la empresa, Manuel Prado, reconoció en aquel momento que la ocupación del bajo sería temporal, debido a que las oficinas definitivas de la compañía estaban siendo reformadas. La Concejalía de Urbanismo prepara ahora el derribo del local, aunque ya ha aparecido un nuevo atranco. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la construcción pertenece actualmente a la hija de Prado Moure, quien ha presentado dos escritos en el Ayuntamiento para intentar parar la demolición.
Los documentos llegaron a los servicios municipales de Urbanismo en enero y febrero pasados. En ellos, la hija del promotor inmobiliario asegura que le compró el local a su padre en diciembre de 1994 y que tal operación consta incluso en el Registro de la Propiedad.
La dueña del bajo ilegal argumenta que "nada ha tenido que ver" en la construcción del recinto en suelo público, por lo que no puede ser considerada autora de tal infracción urbanística y por lo que no duda en solicitar "la prescripción de la infracción". "Las obras se hicieron al parecer hace más de 15 años y el expediente disciplinario se acometió en 1996", arguye la hija de Prado Moure.
La propietaria del local declarado ilegal por el Ayuntamiento defiende además que, en virtud de la actual normativa, la construcción puede ser regularizada, por lo que solicita que "se deje sin efecto la orden de demolición anterior". El Gobierno municipal estableció, sin embargo, en 1997 que el bajo levantado entre los bloques 30 y 36 de la calle Manuel Murguía no podía ser legalizado y que la legislación obligaba a demolerlo. El derribo que el Concello ordenó entonces, y que debía llevar a cabo el promotor que construyó el recinto, no ha sido todavía ejecutado. "
No es la primera ( ni sera la ultima ) vez que alguien roba ( si, roba, pues una calle vale mas de 300 euros ) una calle. Y aun encima, con recochineo. Como la "actual" dueña no lo hizo, pues no es ilegal. Imaginemos esto: Ahhh, como el que robo Las Meninas era mi hermano y luego me lo vendio a mi, pues el cuadro es mio, hala. A mi esto de que los delitos "caduquen" me parece tan mal como permitir solucionar construcciones ilegales pagando una multa de 100 euros en casos de que los beneficios son de varios millones. En fin, esperemos uqe la ley y la justicia se impongan de vez en cuando. Asi no tendremos que decir que la Justicia lleva vendados los ojos para no morirse de verguenza al ver algunas cosas.
" El Ayuntamiento ordenó en febrero de 1997 a un promotor inmobiliario que demoliese el local ilegal que su empresa construyó entre dos bloques de viviendas situados frente al estadio de Riazor. Ocho años después, la construcción que tapona lo que debería ser una vía pública sigue en pie, aunque los vecinos confían que la Concejalía de Urbanismo ponga fin a esta larga historia en el plazo de "uno o dos meses".
Los residentes de la calle Manuel Murguía, en la que se levanta el local, aseguran que el Ayuntamiento se ha comprometido a derribarlo en breve. La orden de demolición que se dictó en 1997 y que de momento no ha sido acatada se produjo después de que un grupo de vecinos de la zona presentase una denuncia en las oficinas de Urbanismo.
Los denunciantes habían descubierto que los planos existentes en las dependencias del Palacio Municipal preveían la existencia de una vía pública entre los bloques 30 y 36, que serviría para comunicar las calles Manuel Murguía y María Luisa Durán Marquina. Sin embargo, el promotor de estos edificios de viviendas había levantado en ese hueco un local, que llegó incluso a utilizar como oficina de su empresa.
La ilegalidad del bajo comercial fue ratificada por el Ejecutivo local en una comisión de gobierno celebrada en febrero de 1997. Los concejales socialistas, con Francisco Vázquez a la cabeza, ordenaron tirar abajo la construcción y permitir así la existencia de una nueva calle frente al estadio. Pero el derribo nunca se llegó a ejecutar.
Los vecinos de Manuel Murguía confían en que antes del verano se proceda a la demolición, tal y como les han asegurado los responsables de la Concejalía de Urbanismo. En junio pasado, un grupo de residentes presentó un escrito en el Ayuntamiento para reclamar el derribo del local, entonces dedicado a acoger las oficinas de la promotora de Manuel Prado Moure, que construyó las viviendas en la década de los ochenta.
El director de la empresa, Manuel Prado, reconoció en aquel momento que la ocupación del bajo sería temporal, debido a que las oficinas definitivas de la compañía estaban siendo reformadas. La Concejalía de Urbanismo prepara ahora el derribo del local, aunque ya ha aparecido un nuevo atranco. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la construcción pertenece actualmente a la hija de Prado Moure, quien ha presentado dos escritos en el Ayuntamiento para intentar parar la demolición.
Los documentos llegaron a los servicios municipales de Urbanismo en enero y febrero pasados. En ellos, la hija del promotor inmobiliario asegura que le compró el local a su padre en diciembre de 1994 y que tal operación consta incluso en el Registro de la Propiedad.
La dueña del bajo ilegal argumenta que "nada ha tenido que ver" en la construcción del recinto en suelo público, por lo que no puede ser considerada autora de tal infracción urbanística y por lo que no duda en solicitar "la prescripción de la infracción". "Las obras se hicieron al parecer hace más de 15 años y el expediente disciplinario se acometió en 1996", arguye la hija de Prado Moure.
La propietaria del local declarado ilegal por el Ayuntamiento defiende además que, en virtud de la actual normativa, la construcción puede ser regularizada, por lo que solicita que "se deje sin efecto la orden de demolición anterior". El Gobierno municipal estableció, sin embargo, en 1997 que el bajo levantado entre los bloques 30 y 36 de la calle Manuel Murguía no podía ser legalizado y que la legislación obligaba a demolerlo. El derribo que el Concello ordenó entonces, y que debía llevar a cabo el promotor que construyó el recinto, no ha sido todavía ejecutado. "
No es la primera ( ni sera la ultima ) vez que alguien roba ( si, roba, pues una calle vale mas de 300 euros ) una calle. Y aun encima, con recochineo. Como la "actual" dueña no lo hizo, pues no es ilegal. Imaginemos esto: Ahhh, como el que robo Las Meninas era mi hermano y luego me lo vendio a mi, pues el cuadro es mio, hala. A mi esto de que los delitos "caduquen" me parece tan mal como permitir solucionar construcciones ilegales pagando una multa de 100 euros en casos de que los beneficios son de varios millones. En fin, esperemos uqe la ley y la justicia se impongan de vez en cuando. Asi no tendremos que decir que la Justicia lleva vendados los ojos para no morirse de verguenza al ver algunas cosas.
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enfadad -