Entrevista al Director del Conservatorio de La Coruña.

Vilmente copiada de La Opinion.

Sonia Vizoso.A Coruña

-¿Por qué decidió postularse a director de un centro con tantos problemas y conflictos?

-No pensaba presentarme. Surgió un concurso de méritos para la dirección y, viendo las candidaturas que se presentaron, lo mío era una tercera vía. Nunca estudié en A Coruña. Hice la carrera por libre en Santiago y luego en Madrid. Así que no tengo nada que ver con todo lo que significa el conservatorio antiguo de Cuatro Caminos, toda la gente que surgió de ahí, los diferentes grupos y sistemas. Creí que podía ser interesante un cambio radical.

-¿Qué traerá esa `tercera vía´?

-Mi formación es sobre todo de Madrid, aunque también estuve en el extranjero, en La Rioja, en Zaragoza, y he visto cómo funcionaban otros centros de mucha más antigüedad y bagaje, centros públicos que no existían en Galicia. El primer centro perteneciente a la red del Estado abrió sus puertas en 1989, el antiguo superior de A Coruña. Hasta ese año no hubo una estructura sólida.

-¿La falta de esa tradición es la causa de las carencias de los conservatorios gallegos?

-Es posible. Nosotros tenemos unas carencias presupuestarias y de dotación que en el resto del territorio español no se dan.

-El Conservatorio Superior de A Coruña funciona con unos 55.000 euros al año. ¿Cuánto tendría que incrementar la Xunta el presupuesto para que el centro funcionase bien?

-Con cuatro veces más nos conformamos. Ahora no podemos hacer ni un cursillo de formación impartido por otros profesores que no sean los del centro. No podemos ni pagar los viajes para que vengan a dar cursos extras fundamentales para la formación de los alumnos.

-¿Y otros conservatorios de España sí hacen esos cursos?

-Claro, y jamás los pagan los alumnos, jamás. Traen a grandes maestros de fuera y pagan todo eso sin problema. Aquí estamos con un retraso que no es normal.

-¿Y esto lo entienden los políticos?

-De momento no. Nosotros vamos a intentar cambiar la situación. Las luchas que había en los claustros anteriores con otras directivas eran luchas lícitas, porque se encontraban con un centro gigantesco, supuestamente a otro alto nivel de enseñanza, y en el que pensamos que la dotación también sería diferente. Pero los presupuestos anuales son escasísimos, tenemos lo justo para abrir las puertas y poder pagar la calefacción, y no tenemos ni un libro. Pianos en las aulas sí que hay, pero en cuanto a violines, instrumentos de viento, metal, guitarrras... la situación es absolutamente precaria.

-Y eso que le llaman la Universidad de la Música.

-Ya me gustaría a mí tener la mitad del presupuesto que tiene la Escuela de Arquitectura. O su libertad para contratar servicios y prestaciones de músicos, de otros profesores que vengan a dar cursillos, o sencillamente tener una biblioteca.

-¿Les gustaría ser un centro adscrito a la Universidad?

-No sé si adscritos, pero sí tener un estamento diferente al actual. Lo que no podemos es estar en igualdad de circunstancias que un Conservatorio Profesional. No somos lo mismo. Los títulos se expiden desde aquí.

-¿Les ha prometido algo la nueva Xunta?

-De momento hemos mantenido pocos contactos y no exactamente para hacerle peticiones. Ha sido muy sorprendente que después de las peticiones de más presupuesto, con este gobierno diferente, por primera vez nos quiten los 18.000 euros que nos daban a principio de curso.

-O sea, que aún no les han dado garantías de que les van a incrementar el presupuesto.

-Habrá que empezar a pedírselo ahora. "