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La Torre de Hercules

¿Esta La Coruña bien comunicada?

Os dejo un articulo de La Opinion. No dice nada nuevo para cualquiera que haya tenido que intentar salir comoda y rapidamente de Galicia. Pero siempre esta bien recordarlo en estos tiempos que tanto se nos habla acerca de lo bien que estamos...

" M. MORENO. A CORUÑA. Hasta siete horas para recorrer los exiguos 290 kilómetros que separan la estación de autobuses de la calle Caballeros, de A Coruña, del centro de Gijón. Casi diez horas para llegar a Logroño y 17 horas para cruzar el noreste peninsular, si el destino es la estación de Barcelona-Sants. Desplazarse por carretera desde Galicia por la cornisa cantábrica requiere tener espíritu aventurero y, desde luego, disponer de tiempo.
Es por eso que a los usuarios habituales de estas rutas, oír hablar del horizonte del 2012 -fecha estimada por el Ministerio de Fomento para que comience a funcionar el tren de Alta Velocidad que enlazará Galicia con la Meseta- les dice más bien poco. Los habituales de las carreteras del norte peninsular se conforman con que la Autovía Transcantábrica, cuya finalización está anunciada para el año que viene, sea una realidad. Pero, mientras tanto, intentar llegar en autobús de línea hasta la capital ovetense seguirá exigiendo una buena dosis de paciencia.
En la actualidad existen cinco frecuencias diarias desde A Coruña hasta Oviedo, cuyos autobuses emplean entre 3 horas y 45 minutos (el autocar más veloz y también más caro: 32,30 euros) y 6 horas y media (el más lento; 20,63 euros) en recorrer los 295 kilómetros que separan ambas ciudades. O lo que es lo mismo, la velocidad media no sobrepasa los 40 kilómetros por hora.
Según estos datos, en el tiempo que emplea el viajero gallego en dirigirse hasta Asturias, un avión que hubiese salido a la misma hora de Alvedro habría aterrizado -6 horas y 35 minutos después- en Varsovia, distante más de 3.000 kilómetros de la ciudad de A Coruña.
Pero, las comunicaciones por vía terrestre de Galicia con el Principado no son, a pesar de todo, las más deficientes. Desplazarse hasta Santander (distante 464 kilómetros de A Coruña), Bilbao (a 558 kilómetros) o San Sebastián (652 kilómetros) tampoco resulta fácil. Las tres ciudades están conectadas con A Coruña por un servicio regular de autobuses que realiza dos trayectos al día en
cada sentido, aunque, eso sí, se precisen más de medio día para completarlo.
Realizar el trayecto en autobús desde la ciudad herculina hasta Santander (35,06 euros) puede llevar en el peor de los casos nueve horas -de lo que se infiere que el autobús circularía a una hipotética velocidad media de 50 kilómetros por hora-, exactamente 60 minutos más de lo que tarda una aeronave en completar el recorrido entre A Coruña y la capital jordana, Amán, distante 4.300 kilómetros de Galicia.
Es difícil precisar el número de gallegos que utilizan regularmente estas líneas porque la compañía que gestiona las rutas no facilita las cifras. "Nuestra política interna no recoge el proporcionar estadísticas de viajeros, ni globales ni desglosadas ", aseguró a este periódico un portavoz de Alsa, la empresa de transporte por carretera responsable de las principales líneas interurbanas entre Galicia y el noreste español. El INE, por su parte, no hace el desglose de viajeros por comunidades autónomas. Aunque sí recoge el total de usuarios que en España utilizan los servicios regulares de autobús. Así, según el organismo, el número de usuarios que utilizó el autocar en sus desplazamientos interurbanos cayó un 6,41% en 2007. A pesar de todo, el transporte por carretera sufrió un descenso menos acusado que el padecido por los servicios de Cercanías y Feve -cuyo uso cayó un 7%-.
El servicio ferroviario tampoco es una alternativa real para los viajeros que tengan que desplazarse desde Galicia a Cataluña. Nada menos que 16 horas emplea el tren que parte de San Cristóbal con destino la Ciudad Condal , una hora menos de lo emplea el autobús en realizar el mismo trayecto (1.100 kilómetros, 62,5 euros) pero 60 minutos más de lo que tarda un avión en llegar a Buenos Aires o a Los Ángeles.

El tren que circula desde A Coruña hasta Barcelona tiene parada en 10 provincias
Ni bandeja de comida servida por tripulantes de cabina uniformados ni auriculares gratuitos con los que seguir las películas que se proyectan durante el viaje. Los usuarios de la línea regular de Alsa que enlaza A Coruña con Barcelona
-una salida diaria a las 14.55, con llegada a las 07.49 del día siguiente al centro de la Ciudad Condal- tienen que llevarse bocadillos y auriculares de casa-. Eso o aprovisionarse en una de las innumerables paradas, que realiza el autocar durante los 1.100 kilómetros que comprenden el trayecto. No resulta más práctico realizar este trayecto en los trenes de Renfe -incluyen paradas en municipios de Lugo, de Ourense, de León, de Palencia, de Burgos, de Vitoria, de Navarra, de Zaragoza y de Lleida, antes de llegar a su destino-. Imposible pegar ojo, especialmente si se opta por el recorrido nocturno, que se efectúa en vetustos trenes Estrella.
En el mismo tiempo que se tarda en llegar a Barcelona desde
A Coruña, el viajero gallego podría haber llegado a cualquier ciudad de Europa, a Jordania, a Nueva York, a Miami, a Chicago, a
La Habana e incluso a Buenos Aires. El supuesto viajero que cogió el tren en San Cristóbal rumbo a Cataluña, está contento porque podrá realizar el trayecto inverso en autobús. O en avión. El viajero gallego que deba ir a Logroño, sólo puede ir en autobús y llegará 10 horas después; si quisiera ir a Pamplona, no tendría cómo.

1 comentario

Rey Susana -

Es una pena, con todos los gallegos que hay por todo el mundo. Yo vivo a 60 km de Ginebra en Suiza y cada año, volver a la Coruña es para mi realizar un sueño. Me duele que la cosa sea tán difficil. El año pasado con las huelgas perdí cuatro días de vacaciones ida y vuelta para llegar a la Coruña. No facilitar el acceso al noroeste de España quiere decir que muchos emigrantes, al igual que yo misma, no puedan venir con frecuencia a su propia tierra. Nuestros padres nos llevaron de Galicia y aqui estamos, trabajando en el extranjero. Es verdad que ir a Galicia es el combate del guerrero.