O sumo o alcohol. Asashoryu Akinori se retira.
Desde El Mundo:
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El estricto mundo del sumo, arte marcial con más de 2.000 años de recorrido, mitad deporte, mitad ritual, el honor, la disciplina y la serenidad como códigos de conducta, como ejemplo para una sociedad que venera a sus campeones, no se libra de los escándalos. El sumo tiene a su Paul Gascoigne, su George Best, su John Daly, su Ron Artest. Se llama Asashoryu Akinori, 29 años, 1,80 metros y 148 kilos, y cuando le da por beber, mejor cambiar de bar.
Su último altercado, ya bien avanzada la madrugada de una jornada en la que debía competir, pudo haber concluido en asesinato si la policía no hubiera escuchado los gritos de la víctima, el mánager del club de Tokio en el que se encontraba y quien, según varias fuentes, sería conocido del agresor. Asashoryu le rompió la nariz, un labio y provocó heridas en su cabeza, aseguran diferentes testigos, pero la publicación sensacionalista Shukan Shincho añade que a continuación el hombre ensangrentado subió al coche del luchador.
El chófer, que niega todo, condujo hasta un río. «Ahí voy a matarte», supuestamente dijo Asashoryu. Por suerte, la policía acudió al rescate. El lesionado no ha presentado cargos, dicen que tras recibir una suma importante de dinero, pero los agentes sí valoran presentarlos dada la popularidad del asunto. El jueves, dos semanas después del suceso, mientras la Asociación de Sumo de Japón (ASJ) profundiza en el caso para decidir un posible castigo, el campeón habló.
«He causado grandes problemas a la gente, también a la ASJ. Me hago responsable y hoy me retiro. Agradezco el apoyo de aquellos que creyeron en un joven de las llanuras de Mongolia», declaró aparentemente arrepentido.
A pesar de sus excesos nocturnos, de asistir a un acto con el kimono empapado en alcohol y asegurar, sin apenas tenerse en pie: «No estoy borracho»; a pesar de tirar del pelo a algún rival, de ser grabado jugando al fútbol un día después de renunciar a un torneo de beneficiencia por una supuesta lesión o de separarse de su mujer tras algún capítulo -sin demostrar- de violencia doméstica, Japón extraña la ausencia de su gran guerrero del Dojo, que quiere decir «lugar donde se practica el camino», un sitio para el aprendizaje, la amistad y el respeto.
En esto falló Asashoryu. «A los aficionados se les partirá el corazón al verle retirarse en estas condiciones. Me decepciona» lamentó el primer ministro japonés, Yukio Hatoyama.
Lo dicho y hecho
«Todo el mundo habla de dignidad, pero cuando entro en el ring soy despiadado como un diablo»
1980: Nace en Ulan Bator (Mongolia) y recibe el nombre de Dolgorsuren Dagvadorj.
2003: Primer mongol que alcanza el grado de 'yokozuna' (gran campeón).
2005: Primer luchador capaz de ganar los seis torneos oficiales el mismo año. Hoy suma 25 grandes títulos (tercero en el ránking histórico).
2010: Avergonzado por los numerosos escándalos protagonizados, abandona la práctica del sumo. "
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