Peliculas ambientadas en La Coruña
Leo esto en La Voz de Galicia:
" Cuando Cañita Brava habla del «cinematográfico» barrio de Os Castros pocos lo entienden. Se refiere a que el mirador y una casa de la zona aparecían en una escena de La familia y uno más (1965). Que A Coruña saliese en el cine ha dejado de ser un hecho excepcional, como lo era entonces, hasta el punto que bastaban unos planos para bautizar un barrio como cinematográfico.
Desde el pasado fin de semana, coinciden en la cartelera local dos producciones gallegas con localizaciones coruñesas. Una es León y Olvido , dirigida por Xavier Bermúdez. La otra, Para que no me olvides , de Patricia Ferreira. Este hecho ocurre por segunda vez en la historia, pues ya se dio en mayo del 2003, cuando las salas de la ciudad ofrecieron al mismo tiempo Blanca Madison , de Carlos Amil, y El lápiz del carpintero , de Antón Reixa. En esta última, por cierto, una sala de la planta noble del Palacio Municipal de María Pita se convertía, por arte de cine, en la habitación de un hotel vigués. León y Olvido ya lleva dos fines de semana en cartel. Para que no me olvides , uno. En esta última, el gran Fernando Fernán Gómez cuenta sus recuerdos de la niñez en un centro de día para mayores, que en realidad no es tal, sino el centro de servicios sociales del Castrillón.
Además, los actores Marta Etura y Roger Coma tienen una escena conjunta en un interior en una vivienda situada frente a la casa Cabanela, donde se encuentra la tienda Labase, en la plaza del Arco.
Oleiros se quedó fuera de la película en la sala de montaje. Patricia Ferreira rodó en el centro cultural Torres de Santa Cruz, pero éste no aparece en el largometraje. Con este corte, han quedado un poco frustrados los numerosos extras que aparecían en la escena ambientada en el jardín del recinto, que interpretaban a los compañeros de Fernando Fernán Gómez en una clase de tai-chi.
La piscina municipal de Laracha y la playa de Langosteira, en Fisterra, son otras de las localizaciones gallegas de la película de Patricia Ferreira.
Más ambientación
incluye más ambientación coruñesa. Por la pantalla grande desfilan el instituto Anxel Casal, el cementerio de San Amaro, el campo de Marte, el mercado de San Agustín, el antiguo cine París, el paseo marítimo, el hospital Abente y Lago, el edificio La Milagrosa y las calles Real, Barrera y Riego de Agua.
Oleiros, cortada en Para que no me olvides , tiene presencia en la película de Xavier Bermúdez, donde los espectadores reconocerán el faro y el acantilado de Mera. "
Lo cual no las convierte en peliculas coruñesas, pero algo es algo. Me pregunto si estarana mbientadas asi por necesidades del guion o por alguna razon mas turistica y promocional.
" Cuando Cañita Brava habla del «cinematográfico» barrio de Os Castros pocos lo entienden. Se refiere a que el mirador y una casa de la zona aparecían en una escena de La familia y uno más (1965). Que A Coruña saliese en el cine ha dejado de ser un hecho excepcional, como lo era entonces, hasta el punto que bastaban unos planos para bautizar un barrio como cinematográfico.
Desde el pasado fin de semana, coinciden en la cartelera local dos producciones gallegas con localizaciones coruñesas. Una es León y Olvido , dirigida por Xavier Bermúdez. La otra, Para que no me olvides , de Patricia Ferreira. Este hecho ocurre por segunda vez en la historia, pues ya se dio en mayo del 2003, cuando las salas de la ciudad ofrecieron al mismo tiempo Blanca Madison , de Carlos Amil, y El lápiz del carpintero , de Antón Reixa. En esta última, por cierto, una sala de la planta noble del Palacio Municipal de María Pita se convertía, por arte de cine, en la habitación de un hotel vigués. León y Olvido ya lleva dos fines de semana en cartel. Para que no me olvides , uno. En esta última, el gran Fernando Fernán Gómez cuenta sus recuerdos de la niñez en un centro de día para mayores, que en realidad no es tal, sino el centro de servicios sociales del Castrillón.
Además, los actores Marta Etura y Roger Coma tienen una escena conjunta en un interior en una vivienda situada frente a la casa Cabanela, donde se encuentra la tienda Labase, en la plaza del Arco.
Oleiros se quedó fuera de la película en la sala de montaje. Patricia Ferreira rodó en el centro cultural Torres de Santa Cruz, pero éste no aparece en el largometraje. Con este corte, han quedado un poco frustrados los numerosos extras que aparecían en la escena ambientada en el jardín del recinto, que interpretaban a los compañeros de Fernando Fernán Gómez en una clase de tai-chi.
La piscina municipal de Laracha y la playa de Langosteira, en Fisterra, son otras de las localizaciones gallegas de la película de Patricia Ferreira.
Más ambientación
incluye más ambientación coruñesa. Por la pantalla grande desfilan el instituto Anxel Casal, el cementerio de San Amaro, el campo de Marte, el mercado de San Agustín, el antiguo cine París, el paseo marítimo, el hospital Abente y Lago, el edificio La Milagrosa y las calles Real, Barrera y Riego de Agua.
Oleiros, cortada en Para que no me olvides , tiene presencia en la película de Xavier Bermúdez, donde los espectadores reconocerán el faro y el acantilado de Mera. "
Lo cual no las convierte en peliculas coruñesas, pero algo es algo. Me pregunto si estarana mbientadas asi por necesidades del guion o por alguna razon mas turistica y promocional.
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