Nuevo director en el Museo Militar de La Coruña
Copio la entrevista de La Opinion:
" Toma el relevo de Leoncio Verdera, el único director que ha tenido el Museo Militar Regional de A Coruña desde su inauguración hace 13 años. José Navas, hasta hace poco jefe de operaciones del Estado Mayor de A Coruña, asegura que tiene "el currículum propio de un soldado". Ahora se enfrenta a este nuevo reto con "satisfacción".
-¿Qué le animó a aceptar el cargo?
-Mis aficiones históricas. Siempre he vivido muy de cerca los problemas históricos, en A Coruña, por ejemplo, dando conferencias y escribiendo artículos sobre temas histórico-militares, incluso un par de libros, como Libertad y Victoria, con el que descubrimos un héroe coruñés: el artillero Diego del Barco. Esta afición por la historia me ha llevado a vivir más de cerca el milagro de que de la nada salga un museo.
-¿Qué supone para usted esta nueva experiencia, qué espera de ella?
-Espero aprender muchísimo y trabajar hacia la ciudad. Si un Estado Mayor es un sitio en el que se trabaja en secreto o en una mesa a la sombra, un museo es algo mucho más abierto a la ciudadanía. Para mí es una satisfacción.
-Leoncio Verdera dirigió desde la inauguración, hace 13 años, hasta hoy el museo. ¿Usted tiene en mente el período de tiempo que va a estar al frente?
-Hay unos márgenes de tiempo muy claros. Leoncio Verdera se ha ido por imperativos de la edad: ha cumplido los 65 años y pasa al retiro. Si yo tengo 58, mi horizonte está muy claro: un tope de 7 años.
-¿Y su idea es dirigir el museo hasta su retiro?
-Sí, es agotar estos años aquí, si no no vendría. No es un sitio al que se pueda venir de paso.
-¿Cuál es la primera impresión que ha tenido cuando se sentó por primera en el nuevo despacho? ¿Es distinto ver el museo desde dentro?
-No hay grandes sorpresas, aunque una cosa es lo agradable que es visitarlo y otra sentarse a la mesa y gestionar los grandes problemas de personal y económicos que se plantean. Es complicado.
-¿Ser dirigente de un museo requiere la misma responsabilidad que la de jefe de operaciones de un Estado Mayor?
-Creo que las responsabilidades son siempre importantes. Lo anterior suena mucha a responsabilidad, pero a mí lo que me preocupa es la enorme responsabilidad que contraigo al tratar con escolares: colaborar en su formación. El museo es la imagen del Ejército en la calle, en la ciudad de La Coruña.
-¿Pero su línea de trabajo continuará la iniciada por el coronel Verdera?
-No quisiera decir que vengo con ganas de innovar porque creo que lo que está planteado está muy bien planteado y mis primeras directrices son continuar una magnífica obra emprendida por Leoncio Verdera e incentivarla fundamental entre los jóvenes.
-Para los pequeños han realizado su semana de teatro. ¿Qué tal su primera experiencia con ellos?
-Han actuado seis colegios y más de 160 niños entre los 4 y los 11 años. La sala multiusos se nos ha quedado pequeña. Una experiencia muy interesante y el mensaje que me ha gustado manifestarles es que jugando se han sentido en casa. Han hecho lo que han querido. Un museo militar les suena a algo muy serio, con cañones y armas, y eso les sobrecoge. Pero les va cambiando la mentalidad al ver las maquetas, las banderas... pues detrás de cada objeto hay emociones, sacrificios que ha ellos les tiene que hacer pensar. Tenemos que hacer de mensajeros de la paz.
-¿Los niños tienen reparo de acercarse a los museos?
-A los niños hay que ofrecerles las alternativas que hay en la sociedad. Hay que llevarlos allí, facilitárselo: el niño sabrá lo que es un museo cuando vaya.
-¿Y para los mayores?
-Los más viejos acudimos a un museo más movidos por la nostalgia. He visto a personas llorar en el nuestro. El discurso museológico de un museo militar tiene que ser algo vivo para los jóvenes. Lo que yo les digo a los niños es que necesitamos su energía porque ellos son la mejor apuesta de futuro que tenemos, basada en la concordia, el diálogo y la cooperación. Hablarles de los símbolos, de las tradiciones, de lo que es su propia historia, es contribuir a su educación.
-Hablando de símbolos. ¿Qué le parece el debate suscitado por las estatuas de Franco?
-La historia está ahí, no podemos cambiarla y hay que conocer las raíces. Asumirla para no cometer los mismos errores, porque lo que se ha hecho muchas veces es taparla para que no se sepa. En mi opinión, hay que asumirla tal como fue y sobre ella construir: el que pensemos que porque la estatua de Franco no esté en Ferrol depende de que España va a estar mirando al pasado o al futuro se equivoca. Que se genere una polémica por este tema es un síntoma de falta de madurez. "
Por cierto, si aun no habeis visitado el Museo Militar, hacedlo. Si pensais que no os interesan los temas militares, puede que descubrai que aun asi tienen mas objetos en exposicion. Ademas, la entrada es gratuita y no os cuesta nada probar. :-).
" Toma el relevo de Leoncio Verdera, el único director que ha tenido el Museo Militar Regional de A Coruña desde su inauguración hace 13 años. José Navas, hasta hace poco jefe de operaciones del Estado Mayor de A Coruña, asegura que tiene "el currículum propio de un soldado". Ahora se enfrenta a este nuevo reto con "satisfacción".
-¿Qué le animó a aceptar el cargo?
-Mis aficiones históricas. Siempre he vivido muy de cerca los problemas históricos, en A Coruña, por ejemplo, dando conferencias y escribiendo artículos sobre temas histórico-militares, incluso un par de libros, como Libertad y Victoria, con el que descubrimos un héroe coruñés: el artillero Diego del Barco. Esta afición por la historia me ha llevado a vivir más de cerca el milagro de que de la nada salga un museo.
-¿Qué supone para usted esta nueva experiencia, qué espera de ella?
-Espero aprender muchísimo y trabajar hacia la ciudad. Si un Estado Mayor es un sitio en el que se trabaja en secreto o en una mesa a la sombra, un museo es algo mucho más abierto a la ciudadanía. Para mí es una satisfacción.
-Leoncio Verdera dirigió desde la inauguración, hace 13 años, hasta hoy el museo. ¿Usted tiene en mente el período de tiempo que va a estar al frente?
-Hay unos márgenes de tiempo muy claros. Leoncio Verdera se ha ido por imperativos de la edad: ha cumplido los 65 años y pasa al retiro. Si yo tengo 58, mi horizonte está muy claro: un tope de 7 años.
-¿Y su idea es dirigir el museo hasta su retiro?
-Sí, es agotar estos años aquí, si no no vendría. No es un sitio al que se pueda venir de paso.
-¿Cuál es la primera impresión que ha tenido cuando se sentó por primera en el nuevo despacho? ¿Es distinto ver el museo desde dentro?
-No hay grandes sorpresas, aunque una cosa es lo agradable que es visitarlo y otra sentarse a la mesa y gestionar los grandes problemas de personal y económicos que se plantean. Es complicado.
-¿Ser dirigente de un museo requiere la misma responsabilidad que la de jefe de operaciones de un Estado Mayor?
-Creo que las responsabilidades son siempre importantes. Lo anterior suena mucha a responsabilidad, pero a mí lo que me preocupa es la enorme responsabilidad que contraigo al tratar con escolares: colaborar en su formación. El museo es la imagen del Ejército en la calle, en la ciudad de La Coruña.
-¿Pero su línea de trabajo continuará la iniciada por el coronel Verdera?
-No quisiera decir que vengo con ganas de innovar porque creo que lo que está planteado está muy bien planteado y mis primeras directrices son continuar una magnífica obra emprendida por Leoncio Verdera e incentivarla fundamental entre los jóvenes.
-Para los pequeños han realizado su semana de teatro. ¿Qué tal su primera experiencia con ellos?
-Han actuado seis colegios y más de 160 niños entre los 4 y los 11 años. La sala multiusos se nos ha quedado pequeña. Una experiencia muy interesante y el mensaje que me ha gustado manifestarles es que jugando se han sentido en casa. Han hecho lo que han querido. Un museo militar les suena a algo muy serio, con cañones y armas, y eso les sobrecoge. Pero les va cambiando la mentalidad al ver las maquetas, las banderas... pues detrás de cada objeto hay emociones, sacrificios que ha ellos les tiene que hacer pensar. Tenemos que hacer de mensajeros de la paz.
-¿Los niños tienen reparo de acercarse a los museos?
-A los niños hay que ofrecerles las alternativas que hay en la sociedad. Hay que llevarlos allí, facilitárselo: el niño sabrá lo que es un museo cuando vaya.
-¿Y para los mayores?
-Los más viejos acudimos a un museo más movidos por la nostalgia. He visto a personas llorar en el nuestro. El discurso museológico de un museo militar tiene que ser algo vivo para los jóvenes. Lo que yo les digo a los niños es que necesitamos su energía porque ellos son la mejor apuesta de futuro que tenemos, basada en la concordia, el diálogo y la cooperación. Hablarles de los símbolos, de las tradiciones, de lo que es su propia historia, es contribuir a su educación.
-Hablando de símbolos. ¿Qué le parece el debate suscitado por las estatuas de Franco?
-La historia está ahí, no podemos cambiarla y hay que conocer las raíces. Asumirla para no cometer los mismos errores, porque lo que se ha hecho muchas veces es taparla para que no se sepa. En mi opinión, hay que asumirla tal como fue y sobre ella construir: el que pensemos que porque la estatua de Franco no esté en Ferrol depende de que España va a estar mirando al pasado o al futuro se equivoca. Que se genere una polémica por este tema es un síntoma de falta de madurez. "
Por cierto, si aun no habeis visitado el Museo Militar, hacedlo. Si pensais que no os interesan los temas militares, puede que descubrai que aun asi tienen mas objetos en exposicion. Ademas, la entrada es gratuita y no os cuesta nada probar. :-).
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