Pinturas en el Cafe Macondo
Ayer estaba yo tomando un cafe con pastelitos con una señorita en el cafe Macondo, entre unos cuadros que; la verdad sea dicha; no son precisamente los que mas me gustan ( lo siento, pero soy figurativo, que le vamos a hacer ). Os pongo la entrevista que La Opinion publica de la autora:
" Muestra sus sentimientos en cuadros donde emplea alambres, ceniza, radiografías...
Rubén García / A Coruña
Influencias japonesas y del expresionismo alemán son las grandes referencias de Tareixa González Guisán en su exposición, hasta el 29 de abril, del Café Macondo. Diferentes materiales y estilos en sus 15 cuadros. Dos óleos -uno de ellos su versión de El grito de Edvard Munch-, tinta china y mucha técnica mixta: alambres, papel transparente, retoque digital, ceniza, grabado manual sobre espejo o empleo de radiografías. Su obra es una muestra de sus sentimientos a través de la naturaleza, la integración de lo antiguo con lo moderno: "Tengo una idea romántica de la naturaleza". En las paredes de la exposición también cuelgan varios poemas de alguno de sus libros -"en ellos soy más melancólica, empleo más la introspección"- y, junto a unas plantas del café, colocó un macetero de elaboración propia. Pintura y versos, dos códigos diferentes, "dos maneras de transcribir las ideas, de interpretarlas", explica Tareixa González, con las que pretende ser lo más exacta posible. Imaginación no le falta: fabricó un tarjetero para que los interesados en su obra se puedan poner en contacta con ella y, en breve, tendrá
un libro de cuentos infantiles, con grabados de un amigo y de corte fantástico, que traducirá al inglés. "Mis padres acertaron", asegura Tareixa, que a los cuatro años ya fue a clases de óleo."
Eso si, el de la flor con el alambre haciendo la hoja si era bonito y no desentonaria colgando en mi pared.
" Muestra sus sentimientos en cuadros donde emplea alambres, ceniza, radiografías...
Rubén García / A Coruña
Influencias japonesas y del expresionismo alemán son las grandes referencias de Tareixa González Guisán en su exposición, hasta el 29 de abril, del Café Macondo. Diferentes materiales y estilos en sus 15 cuadros. Dos óleos -uno de ellos su versión de El grito de Edvard Munch-, tinta china y mucha técnica mixta: alambres, papel transparente, retoque digital, ceniza, grabado manual sobre espejo o empleo de radiografías. Su obra es una muestra de sus sentimientos a través de la naturaleza, la integración de lo antiguo con lo moderno: "Tengo una idea romántica de la naturaleza". En las paredes de la exposición también cuelgan varios poemas de alguno de sus libros -"en ellos soy más melancólica, empleo más la introspección"- y, junto a unas plantas del café, colocó un macetero de elaboración propia. Pintura y versos, dos códigos diferentes, "dos maneras de transcribir las ideas, de interpretarlas", explica Tareixa González, con las que pretende ser lo más exacta posible. Imaginación no le falta: fabricó un tarjetero para que los interesados en su obra se puedan poner en contacta con ella y, en breve, tendrá
un libro de cuentos infantiles, con grabados de un amigo y de corte fantástico, que traducirá al inglés. "Mis padres acertaron", asegura Tareixa, que a los cuatro años ya fue a clases de óleo."
Eso si, el de la flor con el alambre haciendo la hoja si era bonito y no desentonaria colgando en mi pared.
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