Apoyo de La Coruña al Ejercito
Dejadme copiar y pegar dos articulos, el primero de La Opinion y el segundo de El Ideal Gallego:
" Más de 50.000 personas presenciaron el paso de las tropas por el paseo marítimo, donde la prolongada espera y la escasez de soldados que tomaron parte en la parada dejaron insatisfechos a los espectadores, congregados desde horas antes del inicio.
J. M. Gutiérrez.A Coruña
El mal tiempo jugó una mala pasada a la organización del desfile del Día de las Fuerzas Armadas en A Coruña. Las nubes y el viento que desde primera hora de la mañana estuvieron presentes en los cielos no sólo retrasaron el inicio de la parada militar al obligar a los Reyes a aterrizar en Lavacolla, sino que impidieron la participación de las unidades aéreas que tenían previsto sobrevolar la ciudad. Este factor, unido al reducido número de soldados que tomaron parte en el acto, contribuyó a dejar en el numeroso público asistente
-alrededor de 50.000 personas, según la Policía Local- una sensación de insatisfacción.
Dos horas antes del inicio del desfile, ya era continuo el fluir de personas hacia el paseo marítimo, lugar escogido en esta ocasión para el desarrollo de los actos. A las 11.30 horas se produjo el inicio de los actos, con la llegada de la bandera española que debía participar en el desfile.
Poco después, sin embargo, la megafonía informaba de que las condiciones meteorológicas adversas obligaban a demorar la llegada de los Reyes y los Príncipes de Asturias, quienes debían llegar al aeropuerto de Alvedro. Fuentes de Defensa explicaron entonces que la comitiva real debió tomar tierra en Lavacolla, desde donde se dirigió por carretera hasta A Coruña.
Este imprevisto alteró los planes iniciales, que fijaban en las 12.00 horas el comienzo de la parada, cuando en realidad pasaban treinta y dos minutos en el momento en el que los Reyes se presentaron en la ensenada del Orzán. Una descarga de salvas lanzada desde la rotonda de las Esclavas saludó a los monarcas, recibidos también con el himno nacional. Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como Don Felipe y Doña Letizia, fueron saludados por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga; el ministro de Defensa, José Bono; la ministra de Agricultura, Elena Espinosa; el alcalde, Francisco Vázquez; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán.
En las tribunas reservadas a las autoridades se encontraban representantes de la vida política, social, judicial y económica de Galicia y de A Coruña. La excepción en el terreno político la marcó el BNG, ninguno de cuyos cargos electos acudió al desfile ni a la posterior recepción oficial en el Ayuntamiento.
Tras pasar revista a la fuerza militar presente en el acto, el Rey se dirigió al palco, momento en el que fue aplaudido y vitoreado desde la tribuna de autoridades. Fue entonces cuando comenzó el homenaje a la bandera nacional, desarrollado sobre la tarima instalada en la coraza que separa las playas de Riazor y el Orzán.
La enseña española de la Escuela Naval Militar de Marín hizo su entrada en el paseo marítimo portada por soldados de los tres ejércitos y civiles que fueron designados por la Autoridad Portuaria, la Cofradía de Pescadores, Salvamento Marítimo y el Real Club Náutico. Durante su izado en el mástil, sonó de nuevo el himno nacional, mientras el portaaviones Príncipe de Asturias, las fragatas Almirante Juan de Borbón y Extremadura y el buque de Asalto Anfibio Pizarro, efectuaron una pasada en formación entre Punta Penaboa y Punta Herminia.
El homenaje a quienes dieron su vida por España, el momento más emotivo en este tipo de celebraciones, se desarrolló a continuación. La dedicatoria de este desfile al mar y sus gentes hizo que nuevamente fueran representantes del mundo marinero quienes llevasen la corona de flores, acompañados por soldados. El acto finalizó con el sobrevuelo de siete reactores C-101 de la Patrulla Águila, que dejaron en el aire la estela de la bandera de España, y una salva de la fusilería de los alumnos de la Escuela Naval.
El mal tiempo impidió que se celebrara el desfile aéreo, por lo que sólo la Patrulla Águila volvió a pasar sobre la ensenada, tras lo que comenzó el desfile terrestre, en el que participaron alumnos de la Escuela Naval Militar, de las Escuelas de la Armada Antonio Escaño y de
A Graña y una compañía de Infantería de Marina del Tercio Norte de Ferrol.
El Ejército del Aire estuvo representado por alumnos de la Academia Básica del Aire de León, el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo de Zaragoza y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire de Alcantarilla. También desfilaron soldados de la Brigada Ligera Aerotransportable con base en Figueirido, además de una compañía del Colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil.
Tras la marcha de los Reyes, el acto finalizó con un ejercicio en la playa del Orzán que simuló el rescate de un piloto derribado en zona enemiga, en el que participaron un avión Harrier, helicópteros del Ejército del Aire y de la Armada, y soldados de operaciones especiales de Infantería de Marina de la Fuerza Logística Operativa del Ejército de Tierra. "
Y aqui esta el segundo:
" Alrededor de doscientas personas salieron ayer a la calle para manifestar su disconformidad y repulsa hacia la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en A Coruña.
R.L. / A Coruña
Convocados por varias organizaciones nacionalistas, como Galiza Nova o Burla Negra, los manifestantes se concentraron en las plazas de Galicia y Pablo Iglesias.
Los de esta última movilización protagonizaron enfrentamientos en su camino a la Cubela. Se pelearon entre ellos por culpa de un himno y se abalanzaron contra algunos efectivos militares que se encontraban en la zona.
Así, lo que en un principio pretendía ser un acto lúdico-cultural antimilitarista, según rezaba la invitación de la organización juvenil del BNG, se convirtió en una protesta no exenta de violencia verbal que tuvieron que contener los agentes de la policía.
Los jóvenes, pertrechados con banderas y símbolos nacionalistas, denunciaron la presencia en A Coruña de los contingentes militares y ensalzaron los valores nacionalistas en favor del desarme y el antibelicismo .
Galiza Nova manifestó su rechazó al desfile militar y su simbología propia de tiempos pasados y con una idea de estado centralista . "
Sin entrar en considaraciones politicas de ningun tipo, pienso que estas cifras no apoyan precisamente esos comentarios que algunos partidos politicos hicieron de que la gran mayoria de los ciudadanos coruñeses estaban en contra del desfile y de las Fuerzas armadas. Pero en fin, ya sabemos que las estadisticas son milagrosas, y les dan la razon a todos los puntos de vista, por muy opuestos que sean. Solamente hay que saber leerlas d ela manera adecuada.
" Más de 50.000 personas presenciaron el paso de las tropas por el paseo marítimo, donde la prolongada espera y la escasez de soldados que tomaron parte en la parada dejaron insatisfechos a los espectadores, congregados desde horas antes del inicio.
J. M. Gutiérrez.A Coruña
El mal tiempo jugó una mala pasada a la organización del desfile del Día de las Fuerzas Armadas en A Coruña. Las nubes y el viento que desde primera hora de la mañana estuvieron presentes en los cielos no sólo retrasaron el inicio de la parada militar al obligar a los Reyes a aterrizar en Lavacolla, sino que impidieron la participación de las unidades aéreas que tenían previsto sobrevolar la ciudad. Este factor, unido al reducido número de soldados que tomaron parte en el acto, contribuyó a dejar en el numeroso público asistente
-alrededor de 50.000 personas, según la Policía Local- una sensación de insatisfacción.
Dos horas antes del inicio del desfile, ya era continuo el fluir de personas hacia el paseo marítimo, lugar escogido en esta ocasión para el desarrollo de los actos. A las 11.30 horas se produjo el inicio de los actos, con la llegada de la bandera española que debía participar en el desfile.
Poco después, sin embargo, la megafonía informaba de que las condiciones meteorológicas adversas obligaban a demorar la llegada de los Reyes y los Príncipes de Asturias, quienes debían llegar al aeropuerto de Alvedro. Fuentes de Defensa explicaron entonces que la comitiva real debió tomar tierra en Lavacolla, desde donde se dirigió por carretera hasta A Coruña.
Este imprevisto alteró los planes iniciales, que fijaban en las 12.00 horas el comienzo de la parada, cuando en realidad pasaban treinta y dos minutos en el momento en el que los Reyes se presentaron en la ensenada del Orzán. Una descarga de salvas lanzada desde la rotonda de las Esclavas saludó a los monarcas, recibidos también con el himno nacional. Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como Don Felipe y Doña Letizia, fueron saludados por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga; el ministro de Defensa, José Bono; la ministra de Agricultura, Elena Espinosa; el alcalde, Francisco Vázquez; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán.
En las tribunas reservadas a las autoridades se encontraban representantes de la vida política, social, judicial y económica de Galicia y de A Coruña. La excepción en el terreno político la marcó el BNG, ninguno de cuyos cargos electos acudió al desfile ni a la posterior recepción oficial en el Ayuntamiento.
Tras pasar revista a la fuerza militar presente en el acto, el Rey se dirigió al palco, momento en el que fue aplaudido y vitoreado desde la tribuna de autoridades. Fue entonces cuando comenzó el homenaje a la bandera nacional, desarrollado sobre la tarima instalada en la coraza que separa las playas de Riazor y el Orzán.
La enseña española de la Escuela Naval Militar de Marín hizo su entrada en el paseo marítimo portada por soldados de los tres ejércitos y civiles que fueron designados por la Autoridad Portuaria, la Cofradía de Pescadores, Salvamento Marítimo y el Real Club Náutico. Durante su izado en el mástil, sonó de nuevo el himno nacional, mientras el portaaviones Príncipe de Asturias, las fragatas Almirante Juan de Borbón y Extremadura y el buque de Asalto Anfibio Pizarro, efectuaron una pasada en formación entre Punta Penaboa y Punta Herminia.
El homenaje a quienes dieron su vida por España, el momento más emotivo en este tipo de celebraciones, se desarrolló a continuación. La dedicatoria de este desfile al mar y sus gentes hizo que nuevamente fueran representantes del mundo marinero quienes llevasen la corona de flores, acompañados por soldados. El acto finalizó con el sobrevuelo de siete reactores C-101 de la Patrulla Águila, que dejaron en el aire la estela de la bandera de España, y una salva de la fusilería de los alumnos de la Escuela Naval.
El mal tiempo impidió que se celebrara el desfile aéreo, por lo que sólo la Patrulla Águila volvió a pasar sobre la ensenada, tras lo que comenzó el desfile terrestre, en el que participaron alumnos de la Escuela Naval Militar, de las Escuelas de la Armada Antonio Escaño y de
A Graña y una compañía de Infantería de Marina del Tercio Norte de Ferrol.
El Ejército del Aire estuvo representado por alumnos de la Academia Básica del Aire de León, el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo de Zaragoza y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire de Alcantarilla. También desfilaron soldados de la Brigada Ligera Aerotransportable con base en Figueirido, además de una compañía del Colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil.
Tras la marcha de los Reyes, el acto finalizó con un ejercicio en la playa del Orzán que simuló el rescate de un piloto derribado en zona enemiga, en el que participaron un avión Harrier, helicópteros del Ejército del Aire y de la Armada, y soldados de operaciones especiales de Infantería de Marina de la Fuerza Logística Operativa del Ejército de Tierra. "
Y aqui esta el segundo:
" Alrededor de doscientas personas salieron ayer a la calle para manifestar su disconformidad y repulsa hacia la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en A Coruña.
R.L. / A Coruña
Convocados por varias organizaciones nacionalistas, como Galiza Nova o Burla Negra, los manifestantes se concentraron en las plazas de Galicia y Pablo Iglesias.
Los de esta última movilización protagonizaron enfrentamientos en su camino a la Cubela. Se pelearon entre ellos por culpa de un himno y se abalanzaron contra algunos efectivos militares que se encontraban en la zona.
Así, lo que en un principio pretendía ser un acto lúdico-cultural antimilitarista, según rezaba la invitación de la organización juvenil del BNG, se convirtió en una protesta no exenta de violencia verbal que tuvieron que contener los agentes de la policía.
Los jóvenes, pertrechados con banderas y símbolos nacionalistas, denunciaron la presencia en A Coruña de los contingentes militares y ensalzaron los valores nacionalistas en favor del desarme y el antibelicismo .
Galiza Nova manifestó su rechazó al desfile militar y su simbología propia de tiempos pasados y con una idea de estado centralista . "
Sin entrar en considaraciones politicas de ningun tipo, pienso que estas cifras no apoyan precisamente esos comentarios que algunos partidos politicos hicieron de que la gran mayoria de los ciudadanos coruñeses estaban en contra del desfile y de las Fuerzas armadas. Pero en fin, ya sabemos que las estadisticas son milagrosas, y les dan la razon a todos los puntos de vista, por muy opuestos que sean. Solamente hay que saber leerlas d ela manera adecuada.
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