La Coruña no fue Dunkerque.Sobre la flota de Sir John Moore ( 1809 )
Leo un par de cosillas en La Voz de Galicia:
" La historia naval coruñesa está a punto de escribir un nuevo capítulo en su particular lucha por rescatar del olvido los numerosos tesoros que se ocultan bajo la superficie del mar.
La Xunta, a través de la Consellería de Cultura, confirmó que ha decidido conceder una licencia de prospección en las aguas del puerto coruñés, frente al castillo de San Antón, bajo las cuales se encuentran hundidos los pecios de siete barcos pertenecientes a la flota del famoso general británico sir John Moore.
Por el momento, como se recalca desde Cultura, se trata únicamente de un permiso para efectuar un reconocimiento visual, de tal forma que la Autoridad Portuaria pueda estimar el valor de los restos que se encuentren en el fondo. No se podrá efectuar, por tanto, bajo ningún concepto, ninguna labor de extracción.
Sin embargo, ésta es la idea que persigue desde hace tiempo la asociación Royal Green Jackets, que dio a conocer hace tres años su propuesta a Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña.
Los principales promotores del proyecto son Alejandro Caramés, delegado de la sección de actividades subacuáticas del Club del Mar y miembro de dicha asociación, y el submarinista y arqueólogo Miguel San Claudio.
Caramés y San Claudio no sólo defienden que los pecios están perfectamente localizados, sino también que las expediciones para su rescate carecen de complicación, dado que se encuentran en zonas de fácil acceso.
El grupo que encabezan elaboró un presupuesto de 54.000 euros para una labor que se prolongaría por espacio de tres meses. La propuesta obra en conocimiento del Ayuntamiento, que la ha mantenido en proceso de estudio.
La prospección que ahora se autoriza puede ser el primer paso para que, en un período de tiempo todavía por concretar, se termine dando luz verde al proyecto. Una de sus principales ventajas es, precisamente, su bajo coste, especialmente si se compara con las cantidades que se manejan en otros países como Estados Unidos o Inglaterra, donde, según el investigador Luis Gorrochategui Santos, se llevan a cabo operaciones mucho más caras sin apenas datos de la localización de los fragmentos de las naves naufragadas.
El coste de la operación no es, en principio, el principal inconveniente de la prospección. Sin embargo, la Autoridad Portuaria prefiere cerciorarse primero de hasta qué punto los restos poseen el valor que le atribuyen Alejandro Caramés y Miguel San Claudio.
Una vez se haya efectuado la comprobación visual, y con todos los datos en su poder, el viejo sueño de los dos arqueólogos de rescatar los pecios del olvido submarino puede estar más cerca que nunca de convertirse en una realidad. "
Y tambien
" La historia del naufragio en aguas del puerto de A Coruña de la flota del general británico sir John Moore se remonta al 17 de enero de 1809.
Las tropas napoleónicas del mariscal francés Jean-de-Dieu Soult acechaban desde tierra a los británicos y disparaban cañonazos desde Os Castros. El general Sir John Moore dio entonces orden de retirada a todas sus tropas, pero la solución no fue efectiva. La maniobra, de por sí muy precipitada, se agravó a causa del fuerte viento del sur que soplaba en aquel momento y, como resultado, las siete naves británicas se fueron en seguida a pique.
Allí permanecen los restos, en el mismo lugar en que naufragó la tropa de Moore hace ya 196 años, en las aguas del puerto coruñés frente al castillo de San Antón. Alejandro Caramés llegó a comentar en su momento que «si se tira una piedra con un poco de fuerza desde el castillo de San Antón seguro que caería sobre la flota de Moore».
Recubiertas de fango, a unos diez metros de profundidad, las naves permanecen a la espera del momento en que puedan ser recuperados, al menos, algunos de los pecios. "
y aun leo esto
" La escuela de buceo del Club del Mar ha querido compartir el fondo de la bahía con todos los ciudadanos con la realización de un documental para que los tesoros submarinos estén también al alcance de aquellos que no se atreven a sumergirse.
Alejandro Caramés y Abel Barreiro, dos buceadores de la entidad organizadora, llevan trabajando desde hace casi tres años en la elaboración de un documental que, bajo el título Memoria de ferro, recogerá las imágenes de los fragmentos de las naves naufragadas que se encuentran en el fondo de las aguas del puerto. El Mar Egeo, Erkowit, La Isla y Rytterholm son algunos de los barcos que protagonizarán la película. "
Dios me libre d epensar mal, pero no puedo evitar pensar algunas cosillas, como cual sera la ley de tesoros y objetos historicos española, quien se quedara con lo que aparezca de valor, si nos lo curraremos nosotros y se lo llevara algun museo ingles, a quien perteneceran legalmente esos restos,y sobre todo cosas como porque nos molestamos en buscar barcos ingleses hundidos cuando tenemos un monton de cosas autenticamente españolas que dejamos abandonadas a la accion de los elementos. Porque aunque no nos demos cuenta, Elviña fue una batalla entre un ejercito ingles derrotado que huyo por toda España y un ejercito frances victorioso que lo siguio hasta su intento fallido de evacuacion. No fue realmente una batalla española, aunque se libro en este suelo. Pero claro, esto es solo una opinion personal, ya sabeis.
Pd, ¿Alguien sabe por que el nom,be de Ney es muy popular en los pueblos como nombre de perro?:-)
" La historia naval coruñesa está a punto de escribir un nuevo capítulo en su particular lucha por rescatar del olvido los numerosos tesoros que se ocultan bajo la superficie del mar.
La Xunta, a través de la Consellería de Cultura, confirmó que ha decidido conceder una licencia de prospección en las aguas del puerto coruñés, frente al castillo de San Antón, bajo las cuales se encuentran hundidos los pecios de siete barcos pertenecientes a la flota del famoso general británico sir John Moore.
Por el momento, como se recalca desde Cultura, se trata únicamente de un permiso para efectuar un reconocimiento visual, de tal forma que la Autoridad Portuaria pueda estimar el valor de los restos que se encuentren en el fondo. No se podrá efectuar, por tanto, bajo ningún concepto, ninguna labor de extracción.
Sin embargo, ésta es la idea que persigue desde hace tiempo la asociación Royal Green Jackets, que dio a conocer hace tres años su propuesta a Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña.
Los principales promotores del proyecto son Alejandro Caramés, delegado de la sección de actividades subacuáticas del Club del Mar y miembro de dicha asociación, y el submarinista y arqueólogo Miguel San Claudio.
Caramés y San Claudio no sólo defienden que los pecios están perfectamente localizados, sino también que las expediciones para su rescate carecen de complicación, dado que se encuentran en zonas de fácil acceso.
El grupo que encabezan elaboró un presupuesto de 54.000 euros para una labor que se prolongaría por espacio de tres meses. La propuesta obra en conocimiento del Ayuntamiento, que la ha mantenido en proceso de estudio.
La prospección que ahora se autoriza puede ser el primer paso para que, en un período de tiempo todavía por concretar, se termine dando luz verde al proyecto. Una de sus principales ventajas es, precisamente, su bajo coste, especialmente si se compara con las cantidades que se manejan en otros países como Estados Unidos o Inglaterra, donde, según el investigador Luis Gorrochategui Santos, se llevan a cabo operaciones mucho más caras sin apenas datos de la localización de los fragmentos de las naves naufragadas.
El coste de la operación no es, en principio, el principal inconveniente de la prospección. Sin embargo, la Autoridad Portuaria prefiere cerciorarse primero de hasta qué punto los restos poseen el valor que le atribuyen Alejandro Caramés y Miguel San Claudio.
Una vez se haya efectuado la comprobación visual, y con todos los datos en su poder, el viejo sueño de los dos arqueólogos de rescatar los pecios del olvido submarino puede estar más cerca que nunca de convertirse en una realidad. "
Y tambien
" La historia del naufragio en aguas del puerto de A Coruña de la flota del general británico sir John Moore se remonta al 17 de enero de 1809.
Las tropas napoleónicas del mariscal francés Jean-de-Dieu Soult acechaban desde tierra a los británicos y disparaban cañonazos desde Os Castros. El general Sir John Moore dio entonces orden de retirada a todas sus tropas, pero la solución no fue efectiva. La maniobra, de por sí muy precipitada, se agravó a causa del fuerte viento del sur que soplaba en aquel momento y, como resultado, las siete naves británicas se fueron en seguida a pique.
Allí permanecen los restos, en el mismo lugar en que naufragó la tropa de Moore hace ya 196 años, en las aguas del puerto coruñés frente al castillo de San Antón. Alejandro Caramés llegó a comentar en su momento que «si se tira una piedra con un poco de fuerza desde el castillo de San Antón seguro que caería sobre la flota de Moore».
Recubiertas de fango, a unos diez metros de profundidad, las naves permanecen a la espera del momento en que puedan ser recuperados, al menos, algunos de los pecios. "
y aun leo esto
" La escuela de buceo del Club del Mar ha querido compartir el fondo de la bahía con todos los ciudadanos con la realización de un documental para que los tesoros submarinos estén también al alcance de aquellos que no se atreven a sumergirse.
Alejandro Caramés y Abel Barreiro, dos buceadores de la entidad organizadora, llevan trabajando desde hace casi tres años en la elaboración de un documental que, bajo el título Memoria de ferro, recogerá las imágenes de los fragmentos de las naves naufragadas que se encuentran en el fondo de las aguas del puerto. El Mar Egeo, Erkowit, La Isla y Rytterholm son algunos de los barcos que protagonizarán la película. "
Dios me libre d epensar mal, pero no puedo evitar pensar algunas cosillas, como cual sera la ley de tesoros y objetos historicos española, quien se quedara con lo que aparezca de valor, si nos lo curraremos nosotros y se lo llevara algun museo ingles, a quien perteneceran legalmente esos restos,y sobre todo cosas como porque nos molestamos en buscar barcos ingleses hundidos cuando tenemos un monton de cosas autenticamente españolas que dejamos abandonadas a la accion de los elementos. Porque aunque no nos demos cuenta, Elviña fue una batalla entre un ejercito ingles derrotado que huyo por toda España y un ejercito frances victorioso que lo siguio hasta su intento fallido de evacuacion. No fue realmente una batalla española, aunque se libro en este suelo. Pero claro, esto es solo una opinion personal, ya sabeis.
Pd, ¿Alguien sabe por que el nom,be de Ney es muy popular en los pueblos como nombre de perro?:-)
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