De redes Wifi y reuniones coruñesas.
Desde La Opinion, recien acabado el congreso de Wifi de La Coruña:
" Un grupo de coruñeses están extendiendo desde hace tres años sobre el mapa de la ciudad el tejido de la Wireless Fidelity (WiFi), la Internet sin cable, universal y libre.
Silvia R. Pontevedra / A Coruña
La tela impalpable se va extendiendo muy despacio. Cada vez más lentamente. Para que crezca, es preciso que algún usuario de la WiFi, la internet inalámbrica, ponga a disposición del prójimo su aparato emisor-receptor, o punto de acceso, o "nodo" (como lo llaman los que entienden), generalmente instalándolo en el tejado de su edificio.
Esta especie de antena plástica de reducidas dimensiones (con un precio que puede ir desde los 90 hasta los 400 euros, dependiendo de su alcance) tiene que estar conectada al cable de ADSL del altruista personaje gracias al cual otros muchos usuarios, previamente pertrechados del software adecuado y de una tarjeta WiFi (de entre 20 y 100 euros), podrán acceder a internet sin necesidad de estar abonados a una conexión telefónica y mantener eternas conversaciones por teleconferencia sin pagar un duro.
Ese es el objetivo. Pero la realidad, hoy, es otra distinta.
Hace tres años, radioaficionados conversos, internautas acérrimos y estudiantes de Informática como Serafín Villar y José Manuel Rodríguez decidieron a través de foros de internet adelantarse a la administración (que ya se sabe que siempre se entera la última) y empezar a tejer una red WiFi en la ciudad.
"Fuimos aportando el material de propia mano, poniéndonos de acuerdo con los que más cerca teníamos, y así, hoy, se puede decir que la red, en la ciudad, está ya medio tejida", explica Villar, "pero, para extenderla, hacen falta más material y más ganas... Y ganas es, precisamente, de lo que menos hay: en la comarca llegó a haber 45 nodos, y ahora no hay más que 26".
Veintiséis que, bien mirado, no son tan pocos, porque en Madrid sólo hay tres más, en toda España pueden ser 1.116, y en ciudades como Barcelona hay registrados no más de 181. Esto, al menos, es lo que se indica en la página web por la que se guían los aficionados, y que recoge todo el sistema WiFi de Europa (www.nodedb.com/europe/es/acoruna/?).
La red WiFi es más tupida en algunos barrios. Quizás, las zo-
nas mejor dotadas sean el Agra y Os Mallos: el eje de la ronda de Outeiro. Fuera de la ciudad, las puntas de esta tela alcanzan Arteixo, Culleredo, Cambre y Sada, y ya más lejos, fuera del alcance de la WiFi coruñesa, Betanzos cuenta con su propia red, casi completa.
El enlace normal alcanza una cobertura de un kilómetro, aunque hace dos años (y esto es algo que los organizadores del encuentro del Fórum tienen como un hito histórico), se consiguió una conexión de cinco kilómetros, por mar, desde A Coruña hasta Mera. La ría, su absoluta falta de obstáculos, favorece la comunicación inalámbrica, mientras que los edificios y las montañas la entorpecen. Además, hay unas condiciones meteorológicas más benignas que otras: "la lluvia es lo peor", cuenta Villar, "las cortinas de agua son lo que más nos afecta, por la frecuencia en la que se trabaja".
Bancos y hoteles. Además de esta red hilada por particulares y de la otra WiFi que instaló la Universidad en los campus, en A Coruña existen sistemas de internet inalámbrica dentro de edificios. El Fórum, por ejemplo, la tiene, igual que algunas bibliotecas, muchos bancos y cada vez más hoteles. Y por si alguien teme las consecuencias insalubres que la WiFi pueda tener, los miembros de ATARI (la Asociación Tecnológica de Aficionados a las Redes Inalámbricas, que organizó la "party" internauta del Fórum) se apresuran a aclarar que "de cáncer, nada", porque "la potencia con la que transmiten los nodos es mil veces menor que la de las antenas de telefonía móvil".
Con tantas ventajas como se anuncian, no hay que ser Aramís Fuster para augurar el no muy lejano ocaso de los cibercafés. España, junto con Grecia, es el país europeo donde más usuarios de WiFi hay. Y dice José Manuel Rodríguez que, tras esta primera fase en precario, la administración está empezando a despertar. "La UE va a ensayar una red en A Estrada, y luego, ya se verá..." En diez años, quizás podamos navegar por Castilla, viajando en tren a Madrid, sin perder cobertura. "
" Un grupo de coruñeses están extendiendo desde hace tres años sobre el mapa de la ciudad el tejido de la Wireless Fidelity (WiFi), la Internet sin cable, universal y libre.
Silvia R. Pontevedra / A Coruña
La tela impalpable se va extendiendo muy despacio. Cada vez más lentamente. Para que crezca, es preciso que algún usuario de la WiFi, la internet inalámbrica, ponga a disposición del prójimo su aparato emisor-receptor, o punto de acceso, o "nodo" (como lo llaman los que entienden), generalmente instalándolo en el tejado de su edificio.
Esta especie de antena plástica de reducidas dimensiones (con un precio que puede ir desde los 90 hasta los 400 euros, dependiendo de su alcance) tiene que estar conectada al cable de ADSL del altruista personaje gracias al cual otros muchos usuarios, previamente pertrechados del software adecuado y de una tarjeta WiFi (de entre 20 y 100 euros), podrán acceder a internet sin necesidad de estar abonados a una conexión telefónica y mantener eternas conversaciones por teleconferencia sin pagar un duro.
Ese es el objetivo. Pero la realidad, hoy, es otra distinta.
Hace tres años, radioaficionados conversos, internautas acérrimos y estudiantes de Informática como Serafín Villar y José Manuel Rodríguez decidieron a través de foros de internet adelantarse a la administración (que ya se sabe que siempre se entera la última) y empezar a tejer una red WiFi en la ciudad.
"Fuimos aportando el material de propia mano, poniéndonos de acuerdo con los que más cerca teníamos, y así, hoy, se puede decir que la red, en la ciudad, está ya medio tejida", explica Villar, "pero, para extenderla, hacen falta más material y más ganas... Y ganas es, precisamente, de lo que menos hay: en la comarca llegó a haber 45 nodos, y ahora no hay más que 26".
Veintiséis que, bien mirado, no son tan pocos, porque en Madrid sólo hay tres más, en toda España pueden ser 1.116, y en ciudades como Barcelona hay registrados no más de 181. Esto, al menos, es lo que se indica en la página web por la que se guían los aficionados, y que recoge todo el sistema WiFi de Europa (www.nodedb.com/europe/es/acoruna/?).
La red WiFi es más tupida en algunos barrios. Quizás, las zo-
nas mejor dotadas sean el Agra y Os Mallos: el eje de la ronda de Outeiro. Fuera de la ciudad, las puntas de esta tela alcanzan Arteixo, Culleredo, Cambre y Sada, y ya más lejos, fuera del alcance de la WiFi coruñesa, Betanzos cuenta con su propia red, casi completa.
El enlace normal alcanza una cobertura de un kilómetro, aunque hace dos años (y esto es algo que los organizadores del encuentro del Fórum tienen como un hito histórico), se consiguió una conexión de cinco kilómetros, por mar, desde A Coruña hasta Mera. La ría, su absoluta falta de obstáculos, favorece la comunicación inalámbrica, mientras que los edificios y las montañas la entorpecen. Además, hay unas condiciones meteorológicas más benignas que otras: "la lluvia es lo peor", cuenta Villar, "las cortinas de agua son lo que más nos afecta, por la frecuencia en la que se trabaja".
Bancos y hoteles. Además de esta red hilada por particulares y de la otra WiFi que instaló la Universidad en los campus, en A Coruña existen sistemas de internet inalámbrica dentro de edificios. El Fórum, por ejemplo, la tiene, igual que algunas bibliotecas, muchos bancos y cada vez más hoteles. Y por si alguien teme las consecuencias insalubres que la WiFi pueda tener, los miembros de ATARI (la Asociación Tecnológica de Aficionados a las Redes Inalámbricas, que organizó la "party" internauta del Fórum) se apresuran a aclarar que "de cáncer, nada", porque "la potencia con la que transmiten los nodos es mil veces menor que la de las antenas de telefonía móvil".
Con tantas ventajas como se anuncian, no hay que ser Aramís Fuster para augurar el no muy lejano ocaso de los cibercafés. España, junto con Grecia, es el país europeo donde más usuarios de WiFi hay. Y dice José Manuel Rodríguez que, tras esta primera fase en precario, la administración está empezando a despertar. "La UE va a ensayar una red en A Estrada, y luego, ya se verá..." En diez años, quizás podamos navegar por Castilla, viajando en tren a Madrid, sin perder cobertura. "
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