Aparcando como el Diablo.

Este sabado venia yo de vuelta de la biblioteca cuando me encontre con un coche de esos que aparcan en cualquier sitio. Como en un vado, tal y como comento ( con la imaginable alegria  ) la madre que estaba a mi lado y empujaba un cochecito de niño.

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Pero es que es normal. Miremos la matricula del vehiculo  ( por cierto, Señores de Trafico, si quieren la tofo, suya es :-) )

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Hmmmm, ¿no era 666 el numero de la bestia? Pues solamente le falta un pelo para ser un coche diabolico. Y conducido por alguien que no sabe aparcar.