Cuando vuelvan los delfines: 1
Este es el primer cuento de un librito que algun dia editare en papel. Hasta entonces, lo pondre aqui. Por favor, dadme vuestra opinion, sincera y personal. Esta escrito en español, aunque uno de los personajes habla en gallego. No deberia haber dificultad en entenderlo, pero si alguien tiene alguna duda, pues hay un sistema de comentarios, ¿verdad?
Esta dedicado a ti, por supuesto, que sabes quien eres. Lo escribi antes de conocerte, pero te refleja perfectamente, como un presagio. Puede que nunca lo leas, pero sigue estando dedicado a ti.
Cuando vuelvan los delfines: 1
-¿Podo pasar?
-Por supuesto. Estás en tu casa.
Se acerca hasta mí y se sienta en el sofá. Los dos miramos las llamas de la chimenea, sin saber que decir. La amo y moriría por ella. Me estremezco al pensar en una vida de soledad sin su presencia.
-¿Tés frio?
-No, ahora no. Tú estás aquí.
Se descalza y se acurruca a mi lado. Su cabeza reposa en mis piernas. Acarício sus cabellos y respiro hondo. ¿Qué puedo decirle? No encuentro palabras para ella.
-Ámote, meu ben.
-Y yo a tí, mi vida. Lo siento, lo siento mucho.
Es cierto. Lo siento tanto que el dolor es físico, como un golpe en el estómago. ¡Que diablos! Nadie dijo que el amor fuera facil.
-Veño xunto dela. Estivemos xuntas toda a tarde.
No digo nada. Dejo que siga hablando, diciéndome lo que quiera y tenga que decirme. Me basta con su voz y cierro los ojos Desearía escucharla toda la noche, aunque temo que sus palabras sean una despedida.
-¿Ainda a queres, non é?
-Si, pero no la quiero a mi lado. La amé una vez y siempre habrá un rincón con su nombre dentro de mí. Pero sólo se trata de eso. Amo lo que fué, un recuerdo muerto. La mujer a la que quise ya no existe, y el hombre que la amó ha muerto. Murió hace años, cuando ella se marchó. El hombre que aun vive te ama a tí.
Silencio. Coge mi mano y la besa. Acarícia su cara con mi mano. Besa las yemas de mis dedos con sus labios. Mi mano. Sus labios. Ella. Yo. Nosotros. Necesito saberlo. Saber si me dejará. Pero tengo miedo. No puedo preguntarselo. Se revuelve y queda arrodillada a mi lado. Su cara está a la altura de la mía. Sus ojos están nublados, a punto de llorar. O eso me parece, porque mis ojos están nublados, a punto de llorar.
-¿Deixarìasme algun dia por ella?
-Nunca.
-Meu ben...
Deja escapar un sollozo y se abraza contra mí. La abrazo con fuerza. Siento sus lagrimas en mi hombro mientras las mias mojan sus cabellos.
-Te amo. Te amo. Te amo. Ámote.
-Ámote.Ámote.Ámote.Te amo.
Muestras voces se unen y entrelazan como nuestros cuerpos. La tengo a mi lado, entre mis brazos, pero no me basta. Tengo que asegurarme. He de saberlo. Cojo su cara con mis manos y la miro como si mi vida dependiese de mis proximas palabras. Mi vida depende de sus proximas palabras.
-Te amo más que a nada en el mundo. ¿Te quedarás conmigo?
-Ata que me botes do teu lado.
-Nunca te echaré de mi lado.
-Entón quedarei contigo para sempre.
No hay nada más que decir. Permanecemos abrazados, juntos y unidos. Todo a la vez. La siento cerca de mí, muy cerca. Silencio. Las palabras lo estropearían. Miro sus ojos, beso sus lagrimas. Acarícia mis cejas, toca mis labios. La amo. Me ama. No necesito más.
-Graciñas.
-¿Por qué?
-Por todo. Por amarme, por ser como és, por ser meu home. Moitas gracias. E gracias por dicirme que ainda a querias. Gracias por explicarmo. Iso demostra que és tal e coma eu pensaba.
Peina mis cejas con mis lágrimas y besa mis parpados, susurrante.
-Esquezamos este incidente. Non falemos nunca máis disto, ¿dacordo?
-Dacordo, miña ruliña.
Me mira sorprendida. Sonrie y veo el cielo abierto. No soportaría hacerle daño. Oh, Diós, ¡cómo la quiero!
-Góstame mais que fales en castelán. Son os teus principios e tés que ser fidel con eles.
-Como quieras, mi vida, como tú quieras. Pero no me basta con un idioma para decirte cuanto te amo.
-¡Estás tolo!
-Si, pero por tí.
Esta dedicado a ti, por supuesto, que sabes quien eres. Lo escribi antes de conocerte, pero te refleja perfectamente, como un presagio. Puede que nunca lo leas, pero sigue estando dedicado a ti.
Cuando vuelvan los delfines: 1
-¿Podo pasar?
-Por supuesto. Estás en tu casa.
Se acerca hasta mí y se sienta en el sofá. Los dos miramos las llamas de la chimenea, sin saber que decir. La amo y moriría por ella. Me estremezco al pensar en una vida de soledad sin su presencia.
-¿Tés frio?
-No, ahora no. Tú estás aquí.
Se descalza y se acurruca a mi lado. Su cabeza reposa en mis piernas. Acarício sus cabellos y respiro hondo. ¿Qué puedo decirle? No encuentro palabras para ella.
-Ámote, meu ben.
-Y yo a tí, mi vida. Lo siento, lo siento mucho.
Es cierto. Lo siento tanto que el dolor es físico, como un golpe en el estómago. ¡Que diablos! Nadie dijo que el amor fuera facil.
-Veño xunto dela. Estivemos xuntas toda a tarde.
No digo nada. Dejo que siga hablando, diciéndome lo que quiera y tenga que decirme. Me basta con su voz y cierro los ojos Desearía escucharla toda la noche, aunque temo que sus palabras sean una despedida.
-¿Ainda a queres, non é?
-Si, pero no la quiero a mi lado. La amé una vez y siempre habrá un rincón con su nombre dentro de mí. Pero sólo se trata de eso. Amo lo que fué, un recuerdo muerto. La mujer a la que quise ya no existe, y el hombre que la amó ha muerto. Murió hace años, cuando ella se marchó. El hombre que aun vive te ama a tí.
Silencio. Coge mi mano y la besa. Acarícia su cara con mi mano. Besa las yemas de mis dedos con sus labios. Mi mano. Sus labios. Ella. Yo. Nosotros. Necesito saberlo. Saber si me dejará. Pero tengo miedo. No puedo preguntarselo. Se revuelve y queda arrodillada a mi lado. Su cara está a la altura de la mía. Sus ojos están nublados, a punto de llorar. O eso me parece, porque mis ojos están nublados, a punto de llorar.
-¿Deixarìasme algun dia por ella?
-Nunca.
-Meu ben...
Deja escapar un sollozo y se abraza contra mí. La abrazo con fuerza. Siento sus lagrimas en mi hombro mientras las mias mojan sus cabellos.
-Te amo. Te amo. Te amo. Ámote.
-Ámote.Ámote.Ámote.Te amo.
Muestras voces se unen y entrelazan como nuestros cuerpos. La tengo a mi lado, entre mis brazos, pero no me basta. Tengo que asegurarme. He de saberlo. Cojo su cara con mis manos y la miro como si mi vida dependiese de mis proximas palabras. Mi vida depende de sus proximas palabras.
-Te amo más que a nada en el mundo. ¿Te quedarás conmigo?
-Ata que me botes do teu lado.
-Nunca te echaré de mi lado.
-Entón quedarei contigo para sempre.
No hay nada más que decir. Permanecemos abrazados, juntos y unidos. Todo a la vez. La siento cerca de mí, muy cerca. Silencio. Las palabras lo estropearían. Miro sus ojos, beso sus lagrimas. Acarícia mis cejas, toca mis labios. La amo. Me ama. No necesito más.
-Graciñas.
-¿Por qué?
-Por todo. Por amarme, por ser como és, por ser meu home. Moitas gracias. E gracias por dicirme que ainda a querias. Gracias por explicarmo. Iso demostra que és tal e coma eu pensaba.
Peina mis cejas con mis lágrimas y besa mis parpados, susurrante.
-Esquezamos este incidente. Non falemos nunca máis disto, ¿dacordo?
-Dacordo, miña ruliña.
Me mira sorprendida. Sonrie y veo el cielo abierto. No soportaría hacerle daño. Oh, Diós, ¡cómo la quiero!
-Góstame mais que fales en castelán. Son os teus principios e tés que ser fidel con eles.
-Como quieras, mi vida, como tú quieras. Pero no me basta con un idioma para decirte cuanto te amo.
-¡Estás tolo!
-Si, pero por tí.
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