La pobrecita secuestrada
Este pequeño cuento esta dedicado a la damita ^P***^, del canal ondachat. Ella ya sabe porque se lo escribi:
Mientras limpiaba y adecentaba el zulo en el que vivia desde su secuestro, la muchacha casi no recordaba nada de aquel primer dia de falta de libertad. Solamente a veces recordaba el saco cayendo sobre ella, la oscuridad y los gemidos de dolor del secuestrador cuando se la echo a hombros, como a un saquito de patatas, el sabor de las gominolas narcotizadas que habia en el saco...Ahora, mientras terminaba de guardar la aspiradora examino lo que era su mundo. Todo estaba perfecto, el suelo limpio, las alfombras aspiradas, los muebles relucientes.Todo perfecto.
Miro su reloj, aun faltaba mas de una hora para que el perfido secuestrador la visitase, continuando el cerco a su virtud, decidido a someterla a un destino peor que la muerte. Asi que tenia tiempo de sobra para estar un rato en el jacuzzi, arreglarse y ponerse guapa para impresionar a su captor. Puso sobre la cama el vestido nuevo, con el escote en la espalda. Escogio un collar y una pulsera a juego, diamantes sobre terciopelo rojo, un contraste perfecto.
De pronto la puerta del zulo salto de sus goznes, mientras un monton de guardias civiles invadian el hasta entonces limpisimo zulo. Con gritos de ya estas libre, pequeña,hemos venido a rescatarte y demas estupideces la cogieron, intentando sacarla de nuevo a la luz del sol.
La primera noticia de que algo iba mal que tuvo el jefe del comando fueron los gritos de sus hombres, lloriqueando de miedo y dolor a traves de sus radios.Despues pudo ver a sus valientes y enormes muchachos salir corriendo como ratas del sotano. Se tapaban las cabezas con las manos, intentando alejarse de una mujer bajita con la cabeza llena de rulos y una sarten en las manos, que tenia como un aire con la foto de la victima del secuestrador. Antes de poder maldecir siquiera, la mujer empezo a insultarlo, amenazandolo con la sarten y mucho mas aterradora que el Cid Campeador a la carga.
- ¿Pero que es esto? A ver, usted, que parece el jefe. ¿Que es esto de entrar sin llamar y tirando la puerta abajo? Estaba a punto de desnudarme y todo. Van a tener noticias mias, se lo aseguro. Usted no sabe quien es mi padre. He de verles a todos barriendo el Sahara. Y tu, manojo de musculos sin cerebro, ya estas soltando a mi raptor ahora mismo.¿Sabes lo que me costo convencerlo para que me secuestrase al final? Desde luego, pobrecito mio, ven, ya te cuidare yo. Brutos, mas que brutos, me lo habeis despeinado del todo. Pobrecito mio.
Mientras veia a la hermosa mujer acariciando a su vil secuestrador, el jefe de los comandos se acordo de respirar, dio orden de largarse de alli, y comprendio que habia escogido un mal dia para dejar de fumar.
Espero haberos ayudado a tener una sonrisa. Si asi ha sido, ha valido la pena escribirlo.
Mientras limpiaba y adecentaba el zulo en el que vivia desde su secuestro, la muchacha casi no recordaba nada de aquel primer dia de falta de libertad. Solamente a veces recordaba el saco cayendo sobre ella, la oscuridad y los gemidos de dolor del secuestrador cuando se la echo a hombros, como a un saquito de patatas, el sabor de las gominolas narcotizadas que habia en el saco...Ahora, mientras terminaba de guardar la aspiradora examino lo que era su mundo. Todo estaba perfecto, el suelo limpio, las alfombras aspiradas, los muebles relucientes.Todo perfecto.
Miro su reloj, aun faltaba mas de una hora para que el perfido secuestrador la visitase, continuando el cerco a su virtud, decidido a someterla a un destino peor que la muerte. Asi que tenia tiempo de sobra para estar un rato en el jacuzzi, arreglarse y ponerse guapa para impresionar a su captor. Puso sobre la cama el vestido nuevo, con el escote en la espalda. Escogio un collar y una pulsera a juego, diamantes sobre terciopelo rojo, un contraste perfecto.
De pronto la puerta del zulo salto de sus goznes, mientras un monton de guardias civiles invadian el hasta entonces limpisimo zulo. Con gritos de ya estas libre, pequeña,hemos venido a rescatarte y demas estupideces la cogieron, intentando sacarla de nuevo a la luz del sol.
La primera noticia de que algo iba mal que tuvo el jefe del comando fueron los gritos de sus hombres, lloriqueando de miedo y dolor a traves de sus radios.Despues pudo ver a sus valientes y enormes muchachos salir corriendo como ratas del sotano. Se tapaban las cabezas con las manos, intentando alejarse de una mujer bajita con la cabeza llena de rulos y una sarten en las manos, que tenia como un aire con la foto de la victima del secuestrador. Antes de poder maldecir siquiera, la mujer empezo a insultarlo, amenazandolo con la sarten y mucho mas aterradora que el Cid Campeador a la carga.
- ¿Pero que es esto? A ver, usted, que parece el jefe. ¿Que es esto de entrar sin llamar y tirando la puerta abajo? Estaba a punto de desnudarme y todo. Van a tener noticias mias, se lo aseguro. Usted no sabe quien es mi padre. He de verles a todos barriendo el Sahara. Y tu, manojo de musculos sin cerebro, ya estas soltando a mi raptor ahora mismo.¿Sabes lo que me costo convencerlo para que me secuestrase al final? Desde luego, pobrecito mio, ven, ya te cuidare yo. Brutos, mas que brutos, me lo habeis despeinado del todo. Pobrecito mio.
Mientras veia a la hermosa mujer acariciando a su vil secuestrador, el jefe de los comandos se acordo de respirar, dio orden de largarse de alli, y comprendio que habia escogido un mal dia para dejar de fumar.
Espero haberos ayudado a tener una sonrisa. Si asi ha sido, ha valido la pena escribirlo.
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