Solo los ricos pueden comer verduras
Copio esto de La Opinion, aunque no es que sea una noticia, porque ya lleva algunos años pasando:
" Tras la subida de principios de febrero que aupó el kilo de judías a los seis euros, esta semana el frío de los días pasados ha vuelto a pasar factura a agricultores, vendedores y, sobre todo, consumidores: llegando a pagarse 12 euros. En el mismo mercado se podían encontrar cigalas de talla pequeña a 7,50 euros el kilo.
A pesar del precio, más propio del marisco que de las hortalizas, los vendedores dicen que las judías se siguen vendiendo. Eso sí, en menor cantidad: La gente se asusta, las lleva para un régimen o para la papilla de un niño explica Lucinia Loureiro, de la frutería Manolo, aunque también hay gente a la que le da igual el precio .
En este puesto, en el que el miércoles se pagaban a 12 euros, se encontraban ayer a unos nueve, suavizandose así la subida. Según el puesto y la calidad el precio oscila ahora entre los ocho y los 10 euros.
Contra lo que en un principio pudiera parecer, algunos vendedores de verduras aseguran que venden mejor cuando los precios son altos: A veces cuanto más caro está, mejor se vende explican en la frutería Rafa porque los supermercados y las tiendas de barrio ya ni tienen esa mercancía .
Poco beneficio
La judía es sólo la punta del iceberg. El tomate, el brécol, la alcachofa o el calabacín son otros productos hortícolas que también han sufrido la subida de precio.
No sólo los consumidores pagan estos efectos. Los vendedores aseguran que se ven obligados a reducir su margen de beneficio en estos productos. En algunos casos, incluso renuncian a tenerlos: Yo ya no traigo alcachofas porque son muy caras y no son buenas, así que vendo pocas y les pierdo dinero , explicaba una placera. "
Lo curioso es que cuando la cosecha es tan abundante que hay que tirar parte de ella, los precios no bajan. Y ademas, cada vez mas verduras vienen del extranjero, asi que no se muy bien porque deberian subir los precios de esta forma...
" Tras la subida de principios de febrero que aupó el kilo de judías a los seis euros, esta semana el frío de los días pasados ha vuelto a pasar factura a agricultores, vendedores y, sobre todo, consumidores: llegando a pagarse 12 euros. En el mismo mercado se podían encontrar cigalas de talla pequeña a 7,50 euros el kilo.
A pesar del precio, más propio del marisco que de las hortalizas, los vendedores dicen que las judías se siguen vendiendo. Eso sí, en menor cantidad: La gente se asusta, las lleva para un régimen o para la papilla de un niño explica Lucinia Loureiro, de la frutería Manolo, aunque también hay gente a la que le da igual el precio .
En este puesto, en el que el miércoles se pagaban a 12 euros, se encontraban ayer a unos nueve, suavizandose así la subida. Según el puesto y la calidad el precio oscila ahora entre los ocho y los 10 euros.
Contra lo que en un principio pudiera parecer, algunos vendedores de verduras aseguran que venden mejor cuando los precios son altos: A veces cuanto más caro está, mejor se vende explican en la frutería Rafa porque los supermercados y las tiendas de barrio ya ni tienen esa mercancía .
Poco beneficio
La judía es sólo la punta del iceberg. El tomate, el brécol, la alcachofa o el calabacín son otros productos hortícolas que también han sufrido la subida de precio.
No sólo los consumidores pagan estos efectos. Los vendedores aseguran que se ven obligados a reducir su margen de beneficio en estos productos. En algunos casos, incluso renuncian a tenerlos: Yo ya no traigo alcachofas porque son muy caras y no son buenas, así que vendo pocas y les pierdo dinero , explicaba una placera. "
Lo curioso es que cuando la cosecha es tan abundante que hay que tirar parte de ella, los precios no bajan. Y ademas, cada vez mas verduras vienen del extranjero, asi que no se muy bien porque deberian subir los precios de esta forma...
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