El entierro de Sir John Moore.
THE BURIAL OF SIR JOHN MOORE AFTER CORUNNA
by: Charles Wolfe (1791-1823)
OT a drum was heard, not a funeral note,
As his corse to the rampart we hurried;
Not a soldier discharged his farewell shot
O'er the grave where our hero we buried.
We buried him darkly at dead of night,
The sods with our bayonets turning,
By the struggling moonbeam's misty light
And the lanthorn dimly burning.
No useless coffin enclosed his breast,
Not in sheet or in shroud we wound him;
But he lay like a warrior taking his rest
With his martial cloak around him.
Few and short were the prayers we said,
And we spoke not a word of sorrow;
But we steadfastly gazed on the face that was dead,
And we bitterly thought of the morrow.
We thought, as we hollow'd his narrow bed
And smooth'd down his lonely pillow,
That the foe and the stranger would tread o'er his head,
And we far away on the billow!
Lightly they'll talk of the spirit that's gone,
And o'er his cold ashes upbraid him--
But little he'll reck, if they let him sleep on
In the grave where a Briton has laid him.
But half of our heavy task was done
When the clock struck the hour for retiring;
And we heard the distant and random gun
The the foe was sullenly firing.
Slowly and sadly we laid him down,
From the field of his fame fresh and gory;
We carved not a line, and we raised not a stone,
But we left him alone with his glory.
Que en castellano podria ser algo asi:
No se oyó un tambor ni una nota funeral
Cuando aprisa llevamos su cuerpo a la muralla.
Sobre la tumba donde depositamos al héroe
Ni un soldado disparó salvas en su honor.
Lo enterramos en medio de la noche silente
Cavando los terrenos con nuestras bayonetas
A la luz macilenta de una luna indecisa
Y al triste resplandor de una linterna.
Ni en una sábana o mortaja lo envolvimos
Ni un inútil ataúd encerró su cuerpo
Mas parecía como un guerrero que descansa
Con su capote militar envuelto.
Pocas y breves fueron las preces que rezamos
Y de nuestro dolor no dijimos ni una palabra
Pero a la faz del muerto miramos muchas veces
Pensando amargamente en el mañana.
Pensábamos al tiempo de abrir su angosto lecho
Y mientras alisábamos su solitaria almohada
Que sobre él pisarían enemigos y extraños
¡Y que nosotros estaríamos lejos sobre las olas!
Que hablarían del muerto tal vez con ligereza
Y le harían reproches sobre sus fríos restos
Pero poco ha de importarle si reposar lo dejan
En la tumba donde un británico lo ha puesto.
Sólo mediada esta nuestra ardua tarea
Cuando sonó la hora de la retirada
A lo lejos se oían cañonazos aislados
Que el enemigo terco disparaba.
Lenta y tristemente le bajamos
Del campo de su fama reciente y ensangrentada a la fosa
Ni una línea grabamos, ni una piedra pusimos
Le dejamos sólo con su gloria.
La traduccion viene de aqui.Y aunque no queda claro, creo que es obra de Manuel Santiago Arenas Roca.
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Leonardo -