Recuerdos especiales
Lo que estais viendo es el interior de la cafeteria del Mercado de Elviña. Al otro lado de la calle esta la Biblioteca de Elviña, y varios cursos-generaciones de estudiantes has ocupado estas mesas, tomando cafe, discutiendo sobre trabajos para la escuela, instituto o facultad, leyendo apuntes, tomando notas o simplemente charlando con los amigos en vez de estudiar.
Tengo dos recuerdos preferidos y especiales de este lugar. Y pronto solamente me quedaran los recuerdos y las fotos, pues la cafeteria sera destruida con el resto del Mercado. Quizas renazca cual Ave Fenix en forma de nuevo local, quizas no. Pero ya no sera este sitio.
Mi primer recuerdo especial es de cuando acompañaba a una amiga a su casa en el Barrio de las Flores. Cuando pasabamos en las noches de los viernes por aqui (aun no existia la Biblioteca), veiamos a los viejecitos de la zona en los bailes organizados para la Tercera Edad. Siempre me comentaba que eran mas animados que yo, y que bailaban mejor. Tenia razon en lo ultimo. Si, confieso publicamente que bailo muy mal. Nadie es perfecto.
El segundo y mas querido recuerdo es estar aqui con una mujer muy especial. Si lee esto, ella ya sabra quien es, ¿verdad que si, bonita? Alli estuvimos toda la tarde, haciendo a medias un comentario de texto sobre Quevedo, concretamente el fragmento sobre las viudas. Delante de un cafe, comentando de vez en cuando cosas de otro trabajo (este acerca de Ruben Dario). Pienso que nunca trabajar sobre literatura fue tan relajante y placentero para dos amigos. No tengo que comentar nada mas, solamente recordar sus opiniones sobre Quevedo y lo que habia escrito para sentirme bien. Sus defensas de la justicia, la verdad y la libertad son famosas entre los que la conocemos. Y recordarla negando con la cabeza cuando no estaba de acuerdo con tus argumentos, sonriendo mientras razonaba sin gritar demasiado, siempre me hace sonreir.
Tengo dos recuerdos preferidos y especiales de este lugar. Y pronto solamente me quedaran los recuerdos y las fotos, pues la cafeteria sera destruida con el resto del Mercado. Quizas renazca cual Ave Fenix en forma de nuevo local, quizas no. Pero ya no sera este sitio.
Mi primer recuerdo especial es de cuando acompañaba a una amiga a su casa en el Barrio de las Flores. Cuando pasabamos en las noches de los viernes por aqui (aun no existia la Biblioteca), veiamos a los viejecitos de la zona en los bailes organizados para la Tercera Edad. Siempre me comentaba que eran mas animados que yo, y que bailaban mejor. Tenia razon en lo ultimo. Si, confieso publicamente que bailo muy mal. Nadie es perfecto.
El segundo y mas querido recuerdo es estar aqui con una mujer muy especial. Si lee esto, ella ya sabra quien es, ¿verdad que si, bonita? Alli estuvimos toda la tarde, haciendo a medias un comentario de texto sobre Quevedo, concretamente el fragmento sobre las viudas. Delante de un cafe, comentando de vez en cuando cosas de otro trabajo (este acerca de Ruben Dario). Pienso que nunca trabajar sobre literatura fue tan relajante y placentero para dos amigos. No tengo que comentar nada mas, solamente recordar sus opiniones sobre Quevedo y lo que habia escrito para sentirme bien. Sus defensas de la justicia, la verdad y la libertad son famosas entre los que la conocemos. Y recordarla negando con la cabeza cuando no estaba de acuerdo con tus argumentos, sonriendo mientras razonaba sin gritar demasiado, siempre me hace sonreir.
5 comentarios
Anónimo -
funcione si no van a tener que abandonar los que quedan
Anónimo -
Anónimo -
paco quiere acabar con todo lo bueno
Dama -
Pero se hacen mayores y los empieza a pesar el tiempo, como a todos y como todo.
pero siempre queda una foto, un recuerdo una sensacion egolatra de \" yo forme parte de eso\" y sin más... desaparece dejandote con el mal gusto de boca de saber que los buenos tiempos no volveran a su escenario.
anomino -