Las Mil y una Noche, mas o menos
"La hermosa doncella estaba en el balcon del palacio-hotel, mientras sus compañeras iban siendo raptadas por hermosos desconocidos una tras otra, sin oponer la mas minima resistencia, mas bien saltando directamente a sus brazos. Ella esperaba en silencio, con una rosa contra su pecho, esperando al tuareg que se la llevaria y la convertiria en la unica mujer de su haren. Al final lo vio venir. A diferencia de los otros, no montaba una yegua yemeni, ni un camello argelino, ni siquiera un corcel español. Venia encima de una e-mula muy cansada y con las alforjas llenas de cds. Cuando iba a saltar sobre la grupa del pobre animal, EL le arrimo una escalera a la balconada. Bajar y perderse en los brazos del hermoso secuestrador fue una sola cosa. A pesar de tener una cara de gallego que tiraba de espaldas, unas latitas de cerveza en el cinturon y un bocata chorizo en un bolsillo, era el prototipo de beduino de las novelas.
-Mi bello y misterioso secuestrador. Me he bañado en agua de jazmin solamente para ti. Sabia que esta noche vendrias a por mi.
-¿Como estabas tan segura, hermoso cervatillo de mi oasis?¿Tal vez te lo dijo esta luna llena que nos ilumina, o el viento del desierto te aviso de mi llegada?
-No fue necesario. Te vi en la webcam.
Y ambos se perdieron en la noche, pero por suerte llevaban un mapa y encontraron el camino al oasis."
Esta pequeña tonteria es el pago por la configuracion de una webcam, y un intento de escribir humor de nuevo. Tiembla, Terry Pratchett.
-Mi bello y misterioso secuestrador. Me he bañado en agua de jazmin solamente para ti. Sabia que esta noche vendrias a por mi.
-¿Como estabas tan segura, hermoso cervatillo de mi oasis?¿Tal vez te lo dijo esta luna llena que nos ilumina, o el viento del desierto te aviso de mi llegada?
-No fue necesario. Te vi en la webcam.
Y ambos se perdieron en la noche, pero por suerte llevaban un mapa y encontraron el camino al oasis."
Esta pequeña tonteria es el pago por la configuracion de una webcam, y un intento de escribir humor de nuevo. Tiembla, Terry Pratchett.
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